El colegiado Guillermo Cuadra Fernández protagonizó una de las jugadas más increíbles que se recuerdan en la Liga. El árbitro anuló un gol que hubiese supuesto el 2-2 por una presunta mano de Vinicius cuando se ve claramente que el esférico da en el pecho del jugador brasileño. Ni viendo la repetición en el VAR, Cuadra Fernández cambió su decisión de anular el gol al Real Madrid.
Resulta completamente surrealista el arbitraje balear, quien ya en la primera mitad no quiso ver un penalti por manos mucho más claras de Diego Carlos. Desde el VAR, su compañero Iglesias Villanueva le pidió que volviese a ver la jugada de la discordia determinando en el minuto 78 que el gol de Vinicius no debía subir al marcador.
Los blancos no daban crédito a la decisión de un Cuadra Fernández que hasta amonestó a Nacho por sus protestas. El colegiado tuvo el arbitraje más desafortunado que se recuerda en el Sánchez Pizjuán.
